El MP4 es la evolución lógica de los reproductores MP3. Mientras que éstos últimos sólo reproducen archivos de sonido (ya sean canciones, podcasts o audiobooks), el MP4 te abre las puertas del vídeo portátil. Eso significa que con un MP4 no sólo puedes oír tus canciones favoritas, sino que también puedes ver tus fotos y tus videos en cualquier lugar. Los MP4 tienen una pantalla LCD (la mayoría de ellas en color) optimizada para poder visualizar en ella las fotos de tus amigos o tus vídeos familiares. Por supuesto, también puedes descargarte videos desde Internet y pasártelos a tu flamante MP4 para verlos donde quieras. Presume ante tus amigos de tener el último vídeo de tu cantante favorito o de tu banda preferida en la palma de tu mano. Suena bien, ¿verdad? Pero posiblemente lo más espectacular sean las películas. Muchos MP4 incluyen un software mediante el que conviertes una película al formato óptimo para tu MP4, y así poder verla donde te plazca. La pantalla de video del MP4 reproduce la película en todo su esplendor y, con tus auriculares, el sonido puede ser tan fuerte como quieras.
